Hoy pensaba...
Todos los actos creativos que a la gente le fascinan son bruscos. Son toscos. Son groseramente creativos. Cambian la realidad de una manera prácticamente revolucionaria. y sus autores son genios inclasificables.
Luego cuando la comunicación social los toma, intenta decodificarlos y hacerlos públicos los aumenta, los multiplica, los distorsiona.
Más tarde, de la idea original, queda solo un tenue reflejo. Una foto vieja de lo que alguna vez fue.
Por eso no quiero interpretaciones (Ver Susan Sontag).
Quiero el contacto directo con el espectador.
¿Quieren saber qué pienso? "Lean" mis cuadros.
¿Quieren saber que miro? "Vean" mis escritos.
Aspiro a un arte de la sutileza.
Quisiera ser tan íntimo en mis creaciones como para lograr que el grueso de la gente no entienda nada y los espíritus más sutiles decodifiquen lo esencial. Tan esencial que ni siquiera puedan ponerlo en palabras.
Que sea solo un contacto sutil de almas.
Si el arte sirve para algo es para esa comunión esencial entre todas las almas.
(Jung se asomó a este misterio y yo quiero seguir su camino. Ojalá pueda tener un centésimo de su genialidad como para crear un conjunto de imágenes/palabras que lleguen a los talones de su "Libro Rojo").
