30 ago 2010

laberintoEgo














Recorro los paisajes de mi mente.
Son batallas en valles yermos.
Son laberintos geométricos perfectos pero infinitos de los cuales la mayor parte del tiempo no veo el centro. Me da un poco de vértigo pensar que pueden extenderse indefinidamente.

Recorro, decía, rocas y bosques, selvas y desiertos (muchos desiertos, muy desiertos).
Más de una vez llueven balas multiformes.
Más de una vez se me ofrecen elementos diversos para crear y cuando esto sucede y la urgencia es el trabajo en esa materia, tengo la sensación de estar "haciendo algo" sobre esta tierra.

Pero combinar todas las variables y lograr el equilibrio sigue siendo el desafío mayor...
Las fuerzas son tantas y tan distintas que la marea más de una vez no solo sugiere la idea de zozobra sino que bastante seguido francamente la promueve, la genera...

La naturaleza  es una energía en movimiento continuo con un volumen e intensidad inabarcables.
Yo soy un punto en el medio de la nada.
Nosotros... en mis peores días pienso que somos una anécdota... en los mejores: la suma de las posibilidades con Conciencia de cambio.

Creo para respirar.
Pienso para mantenerme en la superficie.
Siento y la claridad muchas veces desaparece.
Intuyo y recupero la Luz.
Contemplo y el espejo constituye una armonía fugaz.