Crear con claridad.
Combinar los elementos
para dar cauce al Espíritu.
Fortalecer la vida comunicándola.
Escuchar al Alma que quiere decir lo noble, lo bello, lo virtuoso, lo bueno, lo verdadero... para luego compartirlo.
Plasmar visiones del Cielo para abrirlo a todos, y visiones del Infierno para huir de él.
Poner de relieve lo Trascendente sistemáticamente, como quien siembra árboles en un campo desierto.
Rescatar del caos las curvas armónicas y armar con ellas una catedral.
Hacer un espacio en la mente para "ver" y reformular el todo después del hallazgo.
Jugar con hielo y fuego forzando la materia hasta que nos entregue su poesía.
Estremecerse frente a la infinita belleza del cosmos, encerrarla en unas cuantas obras y finalmente morir.
