25 ene 2011

MaríaElenaÚnica













Escribió para nosotros.
Cantó para nosotros.
Sintió (sufrió) para (por) nosotros.

Juego y filosofía.
Síntesis cultural sin abandonar los principios.
Sutileza con la fuerza de un tren a toda marcha.

Frente a la pregunta de una periodista sobre su capacidad para llegar a los niños esbozó con total humildad: "ellos valoran el contenido inconsciente y la seriedad del juego".

Disfrutamos con ella como con otros pocos autores que supieron mostrar con armonía y alegría la profundidad del alma humana.


Abajo: una poesía sobre la poesía de quien, como diría Sara Facio, es la dueña de esos "ojazos" que muestran el alma. Aún hoy.

Una tremenda lección sobre creatividad:


Arte Poética. 

Rarísima, desesperada
complicidad de los papeles.
Es muy lindo decir naranja,
pero la tinta cómo duele.
Cuánta fatalidad nos hace falta.
Yo no sé cómo hay gente que se atreve.

Me olvidaría de vivir
pero aprendí cómo se muere:
clavándose una lapicera
en el amor a la intemperie,
o resbalándose memoria abajo,
sin paliativos, infinitamente.

Y me pregunto para qué.
No hay apariencia que conteste.
Al fin y al cabo me pondría
a hacer espuma con laureles
y cambiaría la posteridad
por una basurita, por un peine.

Hace tiempo que tengo ganas
de decírselo a mucha gente:
sepan que callo de certeza
y que fallezco de obediente,
y que no tengo la menor idea
y que me desespero para siempre.

Cuánto más cómodo sería
imaginar entre los peces,
disimular como el rocío
todo delito transparente,
colaborar con intachables piedras
o llamar por teléfono, o que espere.

Hasta cuándo podré durar
en un empleo tan urgente,
tan frágil, sin escapatoria,
escarbando lo que sucede
en zonas sumergidas donde todo
se quiere arrepentir pero no puede.

La verdad es que soy testigo
de festividades solemnes,
que padezco una colección
de musicales intereses,
que ríos y manzanas me autorizan
y estoy a cargo del color celeste.

Pensar que no sabremos nunca
qué pasa dentro de las nueces.
No me pregunten. Con locura
y con el permiso de ustedes
me voy a agonizar otro poquito
con las palabras. Hasta que me lleven.