28 sept 2009

metaCreatividad inv




















Si objetivo mi flujo creativo puedo tomar decisiones sobre él.
Puedo pensar la frecuencia de mis actos creativos.
Puedo ser crítico (para luego poder ser más creativo).
Puedo reirme de mis propias ideas.
Puedo incubar familias de ideas que sé que existen en estado embrionario en mi mente.
Puedo dormir, depertar con una idea, y conscientemente desarrollarla...
Puedo meditar y dejar que el universo actúe sobre mi percepción quitando todo atisbo de pretensión creativa de mis expectativas...
Si dejo de ser creativo un día, al día siguiente me puedo proponer serlo el doble.
Si un día genero muchas ideas, puedo ahorrar para cuando necesite alguna y no tenga.
Puedo huir de los estereotipos o puedo usarlos combinados para generar lo nuevo.
Y si lo válido sirve, puedo usarlo sin problemas. Los actos creativos más notables suelen transformarse en estándares... No todo debe ser nuevo todo el tiempo.
Puedo sorprenderme por el fluir de mis ideas, por el fluir de las ideas de otros, por el devenir de las ideas de la humanidad (y su erráticas vidas).
Puedo todo eso si pienso en mi potencialidad para crear.
O sencillamente puedo crear sin plantearme demasiadas preguntas.