6 nov 2009

aviones321




No puedo predecir la llegada de una idea.

Pero donde miro, hay una.

Dejo de pensar y aparecen: una, tres, diez.

Uso la voluntad y el flujo cesa.

Tres, dos, uno.


("Quiero dormir mientras por afuera pasan los aviones"... susurraba Andrés mientras Buñuel tomaba café y dormitaba sentado, semiconsciente).